Además del valor estético y ecológico, las puertas y ventanas de madera, junto con el resto de detalles de la remodelación, convierten la vivienda en una estancia acogedora.
La madera de las ventanas es un aislante térmico y acústico. Por una parte, regula la humedad ambiental y la temperatura de forma natural, lo que supone un ahorro de energía en climatización. Por otra parte, aísla del ruido exterior proporcionando sensación de calma y tranquilidad.
Para reforzar el aislamiento térmico y acústico se han instalado cristales térmicos de baja emisividad con alta eficiencia energética.